Rosa

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Fue hermoso volverte a ver aunque tan solo fue en mis pensamientos llegaste en el dulce recuerdo de esa rosa blanca que me regalaste en esa tarde lluviosa de abril, cuando tan solo en tus pensamientos te atrevías a amarme, siendo ajena a los sentimientos y pensamientos que guardabas para conmigo.

Ese amor que guardaba dentro la magia de ser el primero.

Ella

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Mañana de primavera con olor a invierno, el termómetro apenas marcaba un grado celsius haciendo que hasta el sol durara un poco más en la cama dejando al día huérfano de calor.

Sin embargo decidió salir más que caminar pareciese que flotase, ese taconeo inconfundible, marcado por la cadencia de esa redondeada cadera, que llevan la cadencia que solo posee un caribeño.
Ese vestido negro carbón acompañado de ese abrigo color vino combinado con uno labios de igual color que llevan en sí mismo el imán capaz de captar hasta los ojos mas indiferentes.


Acompañado de uno ojos almendrados algo pequeños pero brillantes, de un color ámbar, pero más allá aguardaba una mirada indescifrable, como la de los sordos que por ellos nunca sabrás lo que piensa.

El Amor

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Ambrosia maravillosa y poderosa que es capaz de convertir al sapo en príncipe, a pesar de que le beso no haya sido capaz de metamorfosearlo, lo amargo se vuelve dulce, el villano se convierte en héroe.


Era evidente el éxtasis en sus ojos a pesar de estar el tram lleno más que cualquier voladora (autobús) era evidente que para ella, tan solo existían ellos. Creando una atmosfera de complicidad.

Sus ojos se llenaron de un brillo evidente, su cara se recostaba de manera suave pero firme a su cuello para robarse un beso de manera fortuita, sigilosa que solo podría ser notado por un observador acucioso.

El deseo de cuidarla del mundo como la perla, que ella es a sus ojos.

Paris

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Una gélida mañana de primavera, de esas que llevan en su cuerpo todavía el olor del invierno, la nieve caía de manera ligera apenas perceptible como un leve susurro todo era gris. Sintiéndome como en medio de la nada, no era oscuro pero no luminoso simplemente era gris, un gris plomizo. Me dirigí hacia Paris.

Allí me aguardaba alguien muy querido fue increíble el encuentro con después de tanto tiempo, sencillamente fue algo extraordinario, sentir el mismo calor y ese abrazo que tan solo se puede recibir de un isleño, por lo visto son características intrínsecas, a pesar de la distancia de nuestras islas de ser incluso de diferentes continentes se comparten los mismos sentimientos.

El contemplar la torre Eiffel fue apasionante ver ese coloso de hierro nuevamente, a pesar de no estar vestida con sus mejores ropas estaba coronada de un cielo de color siena, manera en que la imaginaba cuando tan solo podía verla en mis sueños. De pronto de manera sorpresiva el cielo comenzó a llorar lagrimas de cristal, tal era su intensidad que todos corrían despavoridos sin encontrar donde guarecerse.

El camino hacia el Arc de Triumph era como si fuese una escalada más que transitar. Ese lugar lleva en si mismo un sabor que tan solo se puede percibir a través de los dedos se podría sentir la carga histórica de la tumba del soldado desconocido.

Pero nada de esto hubiese sido tan maravilloso sino hubiese contado con tan buena compañía como la que disfrute.